Últimamente me he ido encontrado diversa bibliografía sobre la conveniencia del método socrático para el abordaje en pacientes psicóticos, como método para poner en duda las convicciones delirantes que éste despliega. Creo que se trata de una simplificación que no tiene en cuenta las bases del método utilizado por el pensador ateniense.
La intervención presupone que el método aporta un poner en duda las certezas que despliega un discurso delirante, y posibilita la anulación de su productividad.
la crítica fundamental proviene de la utilidad del delirio para estos pacientes. El delirio es, entre otras cosas, una construcción que sirve para suplir una carencia que no puede ser realizada de otra manera, y tratar de eliminarlo mostrando su no-razón desnuda al sujeto de la utilidad que éste le proporcionaba.
Habría que recordar que el método socrático es un método
- interrogativo: el espacio con estos pacientes no es un lugar e interrogaciones, de preguntas bien formuladas que aportan respuestas a esas preguntas. Muchas veces, es a partir de la actividad, o de apreciaciones sobre el tiempo, el cine o aquello que al otro le convoque que el sujeto va desplegándose y va respondiendo a preguntas no formuladas. Sucede de igual forma con el mundo de los niños, que muchas veces es mediante el juego que se muestra el psiquismo del niño. No insinúo, de ninguna manera, la correlación entre niño y loco.
- irónico: al posicionarse en un punto de "no saber". Que pretende ir desgranando la falta de razón del otro. y, atribuyéndose ese espacio de "supuesto saber" que en el caso de las psicosis no pertenece al analista, sino al psicótico. Tan solo Sócrates fue el hombre más listo de Grecia, nosotros en el mundo del otro y de la sinrazón poco tenemos que decir (al otro) más allá que escuchar y catalizar en lenguaje aquello que de por sí está desprovisto de el.
- crítico: trata de realizar cambios en el otro. Hay algo, idea o conducta, que debe ponerse en entredicho y debe modificarse. Antes o después, en el trabajo con estos pacientes, uno se encuentra con que a veces no todo puede ser modificable, por posibilidad y por el derecho del otro a vivir en libertad.
- aporético: conduce a un callejón sin salida en el otro, que se pretendiera que por no encontrar sentido sus premisas pudieran ser modificadas. Es poco recomendable el conducir al otro a calles oscuras del yo, donde no reina el sentido, ni siquiera aquel creado por uno mismo.
La mayéutica es aquel proceso, parecido al parto, en que las ideas parten hacia la luz. En todos, existe un relato que subyace, una coyuntura en el que todos nos vemos atravesados. Es también en el psicótico que existió un naufragio y podemos encontrar los restos que nos trae la marea. Mirar fijamente a los abismos primeros, a los motivos que hacen que hoy las fichas no encajen, que se busque sentido en todos los acontecimientos dispares de lo que nos envuelve y que nos pongamos a nosotros mismos como vehiculantes de los objetos, no, al igual que con todos, nos permite hilvanar el presente.